21 de Febrero de 2003 - Barcelona
artista: Covenant.
Lugar: Sala Bikini (Barcelona).
fecha: 21 de Febrero de 2003. Lleno total.
¿Dónde estaban los ejecutivos de Sony España el viernes pasado mientras Covenant ponía la sala Bikini patas arriba? Los mismos seres que se niegan a editar uno de los álbums más destacados del año 2002, producido por Jacob Hellner (productor de Rammstein) y que cuenta con singles como "Bullet", hit para TODOS los públicos, deberían estar cenando en un restaurante de infinitos tenedores a la vez que discutirían sobre qué mala es la piratería y qué más se podría hacer para recortar gastos. Todo ello antes de irse a dormir a alguna de sus mansiones o al hotel de 25 estrellas de turno.
Abrieron la noche de concierto Access Code con un electrodark que sube enteros en directo con la inclusión de nuevos miembros a los teclados y a la guitarra. Las próximas fechas han de ver la luz de su primer álbum con el sello Inside Produkt, trabajo que ha de confirmar la buena impresión dejada en Bikini.
El plato fuerte de la noche era Covenant y éstos ofrecieron un show de altísima calidad. Aquellos (300) que asistimos a su anterior visita a Barcelona, en la sala Garatge, puede ser que recordemos aquel show con más cariño y es que la excitación de la primera vez puede favorecer mucho a ello. En su segundo paso por la ciudad condal, el trío sueco se plantó en una mejor sala, Bikini, que les permitió demostrar con mayor facilidad los matices de sus temas dado el excelente sonido que ofrece la sala.
Con "Monochrome", Covenant abrían un show donde Eskil Simonsson, vocalista de la formación, ofrecía una teatralidad a lo Bret Anderson que daba calor a la frialdad de la puesta en escena. Lejos de quedar en un segundo plano, Joakim Montelius y Clas Nachmanson, los teclados de la formación, aportaban los coros (efecto de voz incluido en el caso de Joakim) y no dudaban a la hora de bailar y ocupar distintas partes del escenario.
Los momentos álgidos de la noche, si es que algún momento estuvo por encima de otro, llegaron con "Dead Stars", "Stalker" y ese tema que les hace perder parte de la credibilidad que se ganan en el escenario. Me refiero a "One world, one sky", una canción tan discreta como efectiva y que hace al público camuflar la sala en cualquiera de las discotecas de hardcore electrónico que todos tenemos en mente.
Prefiriendo momentos como "Bullent", "Call the ships to port" o "We Want revolution", obviando los acelerones de bpms que les hacen perder credibilidad y echando de menos temas como "Go film", "Theremin" o "I Am", Covenant se acercaron bastante al ideal de formación electrónica que uno tiene en mente, por lo que no defraudaron y estuvieron a la altura de lo esperado. Y eso, en el caso de Covenant, es mucho.
Tomen nota Sres. de Sony España y dejen de lamentarse por la piratería mientras vayan dejando escapar productos de la calidad/comercialidad de Covenant.
Fuente: (http://mpm.iespana.es/)